Marte esconde enormes reservas de agua helada bajo la superficie. Un estudio ha calculado por primera vez el agua escondida en el subsuelo. El hielo es compacto y puro y además es accesible para extraer agua o combustible.
España / ciberpasquinero
A lo largo de cincuenta años de exploración los científicos han averiguado que en el pasado, el hoy seco y frío planeta Marte, estuvo cubierto por océanos de agua.
Los investigadores consideran que el clima de este mundo se enfrió, y que por eso hoy el agua está congelada en los polos y en el subsuelo de la tercera parte del planeta.
De hecho, bastó con que las patas de la sonda Phoenix, de la NASA, rascaran la superficie en 2008, para que el agua helada saliera a la luz bajo el polvo.
Sea como sea, saber si hay o no agua líquida en abundancia es muy importante para averiguar si este mundo puede albergar vida marciana o dar de beber a futuros exploradores.
Un estudio publicado en la revista Science ha analizado el hielo marciano que se esconde en el subsuelo a través de ocho fracturas en la superficie.
Los científicos, dirigidos por Colin M. Dundas, del Servicio Geológico de EE.UU. (USGS), han concluido que en las planicies de Utopía y Arcadia hay capas de hielo de hasta 170 metros de grosor de hielo casi puro.
Además, sus análisis muestran que hay grandes cantidades de líquido congelado a poca profundidad, y que por eso es posible llegar a él para extraer agua o para reconstruir el clima de Marte.
Habitabilidad
"Este trabajo calcula por primera vez la cantidad de hielo de agua que hay bajo la superficie de Marte, y ofrece una estimación cuantitativa de su profundidad", explica Alberto González Fairén, investigador del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA).
Según este científico, que estudia la habitabilidad de Marte (la probabilidad de que el planeta rojo albergue vida) los autores "han estimado el volumen, el ritmo de pérdida y el origen del hielo".
Actualmente se sospecha que la tercera parte de la superficie del planeta está cubierta por hielo de agua. El hielo y la roca forman un permafrost similar al de la Antártida que varían en grosor en función de la latitud. En los polos, el hielo de agua se acumula bajo una capa de hielo seco, de CO2.
Pero, sea como sea, se desconoce cuál es la pureza, la profundidad y la estructura del hielo del subsuelo, porque los sensores de las sondas espaciales no pueden penetrar en las profundidades.
Ahora, y gracias a los datos recogidos con la cámara de alta resolución (HiRISE) de la sonda espacial Mars Reiconaissance Orbiter (MRO), los geólogos planetarios han podido radiografiar las cicatrices heladas del planeta rojo para tratar de echar un vistazo a su interior.
Hielo, agua y combustible
Según los autores del estudio, las grandes acumulaciones de hielo que han vislumbrado a través de las grietas pueden llegar a los 170 metros de grosor, pero en ocasiones apenas están enterrados por una capa de tan solo uno o dos metros de polvo y rocas marcianas.
Según González Fairén, el hecho de "disponer de esta gran cantidad de hielo accesible a tan poca profundidad abre nuevas perspectivas no solo para la obtención de agua, sino también para fabricar combustible".
Aunque es muy pronto para que estos objetivos sean realistas, algunos proyectos de viajes a la Luna o a Marte ya consideran que es esencial extraer recursos allí para conseguir que las misiones sean viables.
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