Una semana antes de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, los líderes de la UE y el primer ministro británico, Boris Johnson, firmaron el acuerdo Brexit. Esto despeja el camino para la ratificación del Brexit por parte del Parlamento Europeo, dijeron el viernes en Twitter el jefe de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo, Charles Michel.
El documento fue llevado a Londres después de que los representantes de la UE lo firmaron. Johnson habló de un "momento fantástico que finalmente se está dando cuenta del resultado del referéndum de 2016 y termina con muchos años de conflictos y división".
Los preparativos para la separación de Gran Bretaña de la Unión Europea después de 47 años de membresía están ahora en la ronda final. "Las cosas inevitablemente cambiarán, pero nuestra amistad permanece", escribió Michel. "Estamos abriendo un nuevo capítulo como socios y aliados".
El punto más importante del acuerdo es un período de transición hasta el final de este año, en el que prácticamente nada cambiará después del Brexit. El tratado también regula tres cosas en particular: los derechos de los ciudadanos de la UE en Gran Bretaña y los británicos en la UE, las obligaciones financieras de Londres después de abandonar la UE y evitar una frontera dura entre Irlanda del Norte y el miembro de la UE Irlanda.
La cuestión de Irlanda en particular se había discutido durante años. Johnson hizo un cambio en la UE en el otoño, en el que finalmente encontró una mayoría después de ganar las elecciones generales en diciembre. Desde entonces, todo ha ido de acuerdo con el plan para el primer ministro británico para la salida programada para el 31 de enero, viernes de la próxima semana, a la medianoche.
El Parlamento británico había aprobado definitivamente la ley de salida del Reino Unido esta semana y dio la aprobación de la reina Isabel II el jueves. Sin embargo, aún quedan algunos pasos pendientes: el Parlamento Europeo debe ahora ratificar el acuerdo. Eso debería suceder el 29 de enero. Después de eso, los 27 países restantes de la UE deben acordar nuevamente por escrito.
Cuando las dos partes llegaron a un acuerdo en octubre, el acuerdo modificado aún no se había firmado, pero solo se selló con un apretón de manos. La firma de Leyens y Michels llegó solo ahora porque no querían adelantarse al procedimiento parlamentario. En el Reino Unido, el acuerdo tuvo que traducirse a la legislación nacional a través de un proceso legislativo.
Del lado de la UE también, la ratificación del tratado en su forma actual ahora está en camino: el jueves, el comité constitucional responsable en el Parlamento Europeo votó a favor de él con una abrumadora mayoría. Muchos parlamentarios expresaron su pesar por el Brexit, pero enfatizaron que el acuerdo al menos aseguraría una separación regulada.
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